En México las alianzas algunas veces han impulsado cambios políticos y sociales en beneficio de la mayoría de la población y otras veces han propiciado etapas de atraso y marginación. Antes de la llegada de los españoles a tierras aztecas, ya habían existido algunas como La triple alianza: Tenochtitlan-Texcoco-Tlacopan en la lucha contra el señorío de Azcapotzalco.
Otra alianza que se recuerda amargamente en tiempos de la conquista es la que pactaron los Tlaxcaltecas y los españoles y que fue un factor decisivo en la derrota del pueblo mexica.
En tiempos actuales, y debido a la inestable situación social y política del país frecuentemente se llevan a cabo diversos tipos de alianzas, de diversos signos y diversos sectores, por ejemplo el triunfo no reconocido a López Obrador en 2006, fue el producto de una alianza de la izquierda, contra otra alianza de derecha.
La oligarquía mexicana es el claro ejemplo de una alianza que ha durado siglos y que ha sio en detrimento del bienestar de la mayoría de los mexicanos.
Hoy en día, se levantó todo un clamor, inclusive de personas bien identificadas con la izquierda en México, debido a la probable alianza entre los partidos PRD y PAN, que están en etapa de planeación para la elección que este año se realizará en el estado de Oaxaca, debido al antagonismo de sus ideologías, y como expresara ayer López Obrador, las alianzas son un asunto entre los partidos políticos y que en realidad él no está de acuerdo con ese tipo de alianzas cuando solamente sirven para arribar al poder y que después se olvidan de cumplir los compromisos de campaña.
Yo creo que la verdadera alianza que se debe llevar a cabo en todo el país, y que debe ocupar nuestro tiempo y nuestro esfuerzo es la de la Alianza organizada y democrática entre la gente común y corriente y las organizaciones independientes que deseen un cambio real en el rumbo del país y que destierre de una vez por todo al pequeño grupo de depredadores que han llevado al país al nivel más caótico de toda su historia reciente.
Otra alianza que se recuerda amargamente en tiempos de la conquista es la que pactaron los Tlaxcaltecas y los españoles y que fue un factor decisivo en la derrota del pueblo mexica.
En tiempos actuales, y debido a la inestable situación social y política del país frecuentemente se llevan a cabo diversos tipos de alianzas, de diversos signos y diversos sectores, por ejemplo el triunfo no reconocido a López Obrador en 2006, fue el producto de una alianza de la izquierda, contra otra alianza de derecha.
La oligarquía mexicana es el claro ejemplo de una alianza que ha durado siglos y que ha sio en detrimento del bienestar de la mayoría de los mexicanos.
Hoy en día, se levantó todo un clamor, inclusive de personas bien identificadas con la izquierda en México, debido a la probable alianza entre los partidos PRD y PAN, que están en etapa de planeación para la elección que este año se realizará en el estado de Oaxaca, debido al antagonismo de sus ideologías, y como expresara ayer López Obrador, las alianzas son un asunto entre los partidos políticos y que en realidad él no está de acuerdo con ese tipo de alianzas cuando solamente sirven para arribar al poder y que después se olvidan de cumplir los compromisos de campaña.
Yo creo que la verdadera alianza que se debe llevar a cabo en todo el país, y que debe ocupar nuestro tiempo y nuestro esfuerzo es la de la Alianza organizada y democrática entre la gente común y corriente y las organizaciones independientes que deseen un cambio real en el rumbo del país y que destierre de una vez por todo al pequeño grupo de depredadores que han llevado al país al nivel más caótico de toda su historia reciente.
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