El escenario político del México 2009 pareciera cargado de un retorno al pasado, desde hace algunos meses y antes de las elecciones del 5 de Julio se mencionaba que después de las divisiones fratricidas de la Izquierda y del fracaso rotundo del proyecto de la derecha, no habría otra alternativa que el electorado común volteara la vista hacia atrás, añorando las épocas del supuesto desarrollo sustentable, y aun con todas las corruptelas y lo sucio de su pasado, en efecto el PRI de Díaz Ordaz, de Salinas, de los responsables de Acteal y Aguas Blancas, de incontables personajes siniestros y de innumerables agravios a la población mexicana gana las elecciones de este año.
Pero ganar las elecciones intermedias, solamente representa el inicio de un plan a largo plazo, que proyecta para el 2012 colocar en la silla presidencial a uno de los herederos de la dinastía del cacique Hank González, con la complicidad inminente de la mayoría de los grupos de poder del país y de los medios de comunicación.
Como inicio a esta nueva era, y ante la debilidad e incapacidad comprobada del actual presidente usurpador, el PRI comenzara a gobernar el país desde el Poder Legislativo, donde en alianza con la bancada verde o la de Nueva Alianza, tendrían la mayoría necesaria para ir tomando el control de las instituciones del país.
El primer paso ya se dio, al colocar a Francisco Rojas, consumado personaje Salinista como líder de la bancada priista, ya que desde allí se tendrán los elementos suficientes para preparar las reformas necesarias que sustenten lo requerido para asumir la presidencia en el 2012.
Y la izquierda, ¿qué papel tomará en esta historia? Pues como en el libro que da título a este comentario, la realidad podría ser mucho más compleja de lo que suponemos o imaginamos, nuestra percepción de los hechos y nuestro juicio acerca de lo verdadero y de lo falso, podría estar sesgado, lo mejor es que nos liberemos de prejuicios, de teorías y concepciones caducas y volvamos a mirar directa y valerosamente a los hechos cara a cara, uno a uno, por más complicados que resulten, y trabajar en torno al Proyecto Alternativo de Nación. No hay más.
Pero ganar las elecciones intermedias, solamente representa el inicio de un plan a largo plazo, que proyecta para el 2012 colocar en la silla presidencial a uno de los herederos de la dinastía del cacique Hank González, con la complicidad inminente de la mayoría de los grupos de poder del país y de los medios de comunicación.
Como inicio a esta nueva era, y ante la debilidad e incapacidad comprobada del actual presidente usurpador, el PRI comenzara a gobernar el país desde el Poder Legislativo, donde en alianza con la bancada verde o la de Nueva Alianza, tendrían la mayoría necesaria para ir tomando el control de las instituciones del país.
El primer paso ya se dio, al colocar a Francisco Rojas, consumado personaje Salinista como líder de la bancada priista, ya que desde allí se tendrán los elementos suficientes para preparar las reformas necesarias que sustenten lo requerido para asumir la presidencia en el 2012.
Y la izquierda, ¿qué papel tomará en esta historia? Pues como en el libro que da título a este comentario, la realidad podría ser mucho más compleja de lo que suponemos o imaginamos, nuestra percepción de los hechos y nuestro juicio acerca de lo verdadero y de lo falso, podría estar sesgado, lo mejor es que nos liberemos de prejuicios, de teorías y concepciones caducas y volvamos a mirar directa y valerosamente a los hechos cara a cara, uno a uno, por más complicados que resulten, y trabajar en torno al Proyecto Alternativo de Nación. No hay más.