Por Tlacaelel
En estos días en que en México la derecha neoliberal realiza cambios en sentido contrario a la voluntad de las mayorías, sumamos un agravio más a estos hechos, en los libros de texto de historia que se distribuirán a los alumnos de primaria, no se incluyó la etapa de la Conquista y los tres siglos de colonialismo, porque personajes grises como Elba Esther Gordillo, y su yerno, Fernando González Sánchez son los encargados de la educación Básica, y los responsables de la educación de millones de niños mexicanos.
Pero esta situación no es nueva se remonta a los mismos tiempos de la conquista, ya que desde esa época los emisarios del imperio español, solapados por los dueños de la fe, se encargaron de destruir, y en el menor de los casos de enterrar la grandeza del esplendor azteca, además de que la mayoría de sus cronistas escribieron su historia oficial a complacencia de sus monarcas.
Ya en la época virreinal la situación no cambió sustancialmente, pues el control de las ideas y publicaciones era totalitario para los indígenas que lograron sobrevivir a las masacres o a las condiciones de vida severas impuestas por las autoridades tanto civiles como eclesiásticas. Sin embargo a finales de esta época, comenzaron a llegar a México publicaciones e ideas que comienzan a despertar la conciencia de libertad e igualdad que por esencia ya tenían los naturales y que desembocarían en el movimiento de independencia, también por esa época comienza a surgir la nueva identidad del mexicano: el mestizo, una mezcla de 2 razas, 2 ideologías 2 lenguas y 2 religiones.
Pero la cuestión de la mexicanidad y la justicia en esa época no era un problema de raza, lenguaje o religión, era más bien una confrontación entre Conservadores, que querían mantener el poder y los privilegios de las clases criollas y los Libérales que deseaban distribuir la riqueza nacional entre las mayorías independientemente de la raza y color, y a quienes Juárez conduce a una victoria contundente con las Leyes de Reforma.
Pasado el periodo de la Reforma, nuevamente resurgen con Porfirio Díaz al frente del gobierno los intentos de aliarse a los intereses extranjeros ahora con el naciente imperio norteamericano, pero para esas fechas ya existe un sólido movimiento liberal que representa la mexicanidad que ya piensa y lucha con identidad propia y que defiende los intereses del país y que ante la mezquindad de los conservadores se desemboca en otra lucha de liberación, la Revolución Mexicana.
Con el paso de la Revolución, Viene la etapa de consolidación de la identidad del mexicano, teniendo su momento cumbre con la Nacionalización de la Industria Petrolera, cuando se defiende con todo el preciado tesoro negro que le dará en años posteriores crecimiento sostenido al país. Ya con identidad propia el mexicano comienza la lucha por la justicia y la democracia, que desembocan en los movimientos estudiantiles del 68 y el 71 y el reclamo por los fraudes electorales del 88 y del 2006.
Pero a finales del Gobierno de Miguel De la Madrid, deviene otra oleada conservadora, ahora con el Neoliberalismo que en manos del usurpador Salinas de Gortari comienza una nueva etapa entreguista en la historia del país, de la cual todavía no sabemos en que termine, pero que confiamos en que la nueva mexicanidad ya consolidada, conduzca a un triunfo de la Izquierda con AMLO, para iniciar una nueva época de restructuración real de un México con identidad propia.
En estos días en que en México la derecha neoliberal realiza cambios en sentido contrario a la voluntad de las mayorías, sumamos un agravio más a estos hechos, en los libros de texto de historia que se distribuirán a los alumnos de primaria, no se incluyó la etapa de la Conquista y los tres siglos de colonialismo, porque personajes grises como Elba Esther Gordillo, y su yerno, Fernando González Sánchez son los encargados de la educación Básica, y los responsables de la educación de millones de niños mexicanos.
Pero esta situación no es nueva se remonta a los mismos tiempos de la conquista, ya que desde esa época los emisarios del imperio español, solapados por los dueños de la fe, se encargaron de destruir, y en el menor de los casos de enterrar la grandeza del esplendor azteca, además de que la mayoría de sus cronistas escribieron su historia oficial a complacencia de sus monarcas.
Ya en la época virreinal la situación no cambió sustancialmente, pues el control de las ideas y publicaciones era totalitario para los indígenas que lograron sobrevivir a las masacres o a las condiciones de vida severas impuestas por las autoridades tanto civiles como eclesiásticas. Sin embargo a finales de esta época, comenzaron a llegar a México publicaciones e ideas que comienzan a despertar la conciencia de libertad e igualdad que por esencia ya tenían los naturales y que desembocarían en el movimiento de independencia, también por esa época comienza a surgir la nueva identidad del mexicano: el mestizo, una mezcla de 2 razas, 2 ideologías 2 lenguas y 2 religiones.
Pero la cuestión de la mexicanidad y la justicia en esa época no era un problema de raza, lenguaje o religión, era más bien una confrontación entre Conservadores, que querían mantener el poder y los privilegios de las clases criollas y los Libérales que deseaban distribuir la riqueza nacional entre las mayorías independientemente de la raza y color, y a quienes Juárez conduce a una victoria contundente con las Leyes de Reforma.
Pasado el periodo de la Reforma, nuevamente resurgen con Porfirio Díaz al frente del gobierno los intentos de aliarse a los intereses extranjeros ahora con el naciente imperio norteamericano, pero para esas fechas ya existe un sólido movimiento liberal que representa la mexicanidad que ya piensa y lucha con identidad propia y que defiende los intereses del país y que ante la mezquindad de los conservadores se desemboca en otra lucha de liberación, la Revolución Mexicana.
Con el paso de la Revolución, Viene la etapa de consolidación de la identidad del mexicano, teniendo su momento cumbre con la Nacionalización de la Industria Petrolera, cuando se defiende con todo el preciado tesoro negro que le dará en años posteriores crecimiento sostenido al país. Ya con identidad propia el mexicano comienza la lucha por la justicia y la democracia, que desembocan en los movimientos estudiantiles del 68 y el 71 y el reclamo por los fraudes electorales del 88 y del 2006.
Pero a finales del Gobierno de Miguel De la Madrid, deviene otra oleada conservadora, ahora con el Neoliberalismo que en manos del usurpador Salinas de Gortari comienza una nueva etapa entreguista en la historia del país, de la cual todavía no sabemos en que termine, pero que confiamos en que la nueva mexicanidad ya consolidada, conduzca a un triunfo de la Izquierda con AMLO, para iniciar una nueva época de restructuración real de un México con identidad propia.
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