viernes, 16 de enero de 2009

Cárcel para besadores


El Gobierno panista de Guanajuato castigará con prisión o multas de hasta más de mil 500 pesos a las personas que se besen en la vía pública / También a quienes pidan limosna, digan groserías como “güey”, ejerzan el comercio ambulante, hagan manifestaciones, a promotores turísticos que se acerquen a automovilistas, a quienes no usen los puentes peatonales y a los limpiaparabrisas
GUANAJUATO, Guanajuato, 15 de enero (LA JORNADA/UNIVERSAL).- El Gobierno de Guanajuato acordó castigar con 36 horas de cárcel o multas de hasta 30 salarios mínimos (más de mil 500 pesos) a las personas que pidan limosna, digan groserías, ejerzan el comercio ambulante, hagan manifestaciones o se besen en la vía pública, de acuerdo al bando de policía y buen gobierno aprobado por los 10 ediles de Acción Nacional y uno del Partido del Trabajo.

También se castigará a los promotores turísticos que se acerquen a los automovilistas, a quienes no usen los puentes peatonales y limpien parabrisas.
El alcalde de Guanajuato, el panista Eduardo Romero Hicks, aseveró que el reglamento no es exagerado, no se va “hacer una persecución”, lo que se busca es inculcar valores y civilidad entre la población, que sepan “que puede haber una sanción y eso va modificando la conducta”.
Es necesario sancionar todo eso, porque “si no lo prohíbes, si no lo contemplas, la gente jamás lo va a hacer” y es lamentable que la mayoría de la gente use expresiones como “güey” o que en la vía pública se den “unos agarrones de olimpiada (besos)”, recriminó Romero Hikcs.
Marco Antonio Figueroa, regidor panista, afirmó que una de las razones para prohibir los besos en la vía publica es para prevenir que jovencitas de secundaria puedan quedar embarazadas.
Los cuatro regidores priista del ayuntamiento calificaron el reglamento como “un ejercicio epistolar sacado de la Biblia, pero no de un ejercicio de técnica normativa basada en la Constitución, esto es un retroceso, regresamos a la Santa Inquisición, en la vía pública no se permite hacer nada”.
“Hay una crisis económica, en Guanajuato no les ha caído el veinte, mucha gente se dedicará al comercio del ambulantaje y serán sancionados por tratar de tener una actividad lícita para mantener a sus hijos”, expuso el regidor Jorge Luis Hernández Rivera.
La normatividad municipal viola los derechos humanos y las garantías constitucionales de libre tránsito y de trabajo lícito, aseveró.
La autoridad tendrá un amplio margen de discrecionalidad para aplicar las multas o las horas de privación de la libertad, esto originará represión, abusos y zozobra entre los habitantes, previó Hernández Rivera.

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